Pere Espallargues, Molins de Rey, Caltaluña, ca. 1425-1495
Retablo de la Encarnación, ca. 1465
Temple y óleo sobre tabla
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Considerado como uno de los pocos ejemplos de pintura medieval en las colecciones de México, El retablo de la Encarnación, acervodel Museo Nacional de San Carlos, formaba parte de las colecciones de la Secretaría de Hacienda hasta 1973, cuando fue donado al museo donde encontró su sede permanente.
El conjunto se compone de una predela, pieza situada en la parte inferior del retablo, y que está seccionada en cinco escenas. La central muestra al Cristo de la Pasión, o como se le conocía en la Edad Media, Varón de Dolores, acompañado de la Virgen y San Juan. Las piezas de los costados derecho e izquierdo muestran diversos santos y santas con sus atributos.
La composición está estructurada en calles -espacios verticales-, y en cada uno de estos espacios el autor narra una escena de la vida de Jesús. De la predela desplantan las dos calles y el remate que integran el resto de la pieza. Las calles las conforman las pinturas vistas horizontalmente, de abajo a arriba. La calle izquierda se compone de dos tablas: la parte superior ostenta la Anunciación mientras la inferior ilustra el tema de la Natividad. Llama la atención en esta imagen que el personaje arrodillado bien podría ser el retrato de una donante, o persona que pagó la realización del retablo.
La tabla central contiene un compartimento, que tiene como motivo a la Virgen con el Niño, y un remate. Ella está entronizada y Jesús niño descansa sobre las piernas de su madre, portando el globo que alude al mundo; ambos personajes están flanqueados por ángeles. Los elementos estructurales del retablo obedecen a las formas imperantes a finales del siglo XV: columnillas muy alargadas, pináculos y arcos ojivales.
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